15.9.14

A Orillas De Tu Cama.

A orillas de tu cama, a orillas de tu instinto, al borde de lo inimaginable... contemplas la luna tras los cristales, tu mente dirige un disparo al vacío... un estruendo en mi piel y aparezco ahí... a orillas del deseo. Cubierto el fruto de mi apetito con los ropajes de cama; escondido el morbo en tu sonrisa, dibujando neblina rosa tus ojos... reflejada así en mis ojos te contemplo; un estruendo en mi piel y mis manos respirando en tu cama. Caen mis labios al abismo llegan a su primer destino dorado se pasean por tu amplia frente resbalan por tu faz de encanto conquistan tus mejillas inquietas; un estruendo en mi piel y el dueño de tus labios soy. La noche a media luna un suspiro indiscreto muere tras otro mis besos cerraron tus ojos y canta la agonía de tu desnudo cuerpo... mis ojos deleitan mi fantasía; un estruendo en mi piel y mi cuerpo susurrándote desenfreno. Particular el calor que invade mis labios divino calor de tus senos ardientes pausa de mis sentidos encandilados furor de mis ávidas manos; subo y bajo por aquellas femeninas figuras... un estruendo más en mi piel y un beso que cae indicando el camino en descenso. Avanzo con decisión trascendente diviso un valle de fuego encendido mis manos abriendo camino al furor mis besos apagando el calor entre tus piernas mi lengua paseando en tu sexo... un estruendo en tu piel delicada y un susurro devorado por la noche extasiada. Un ramillete de suspiros y delirio tus manos escalan por mis piernas ahora navegan presurosas al puerto y al faro dibujan compulsivas el sabor de sus anclas desgarran sin piedad la delicia del placer... un estruendo que desbarata tu cama y tus manos recorriendo mi sexo despierto. Carrusel de caricias mi alma estremecen regalan tus manos fantasías carnales gemidos candentes murmura mi todo cálida y tibia la humedad de tus labios y tu lengua deslizándose por mis bordes ardientes... un estruendo ilumina la habitación y mi virilidad completa en tu boca. Elevadas las ganas de morir en un solo ser los cuerpos desnudos funden su sentir nuestro cubil desprende aroma a deseo aquella silleta ansiosa me permite el asiento acompañas mi posición y te acoplas frente a mí... un estruendo más regalan tus ojos al mirar los míos y en movimientos de cadera el cielo bajas para mí. El enfoque de tu cuerpo en mi mente seguirá grabado como tu querer en mi corazón; veo tu cabello, tu cuello, tu espalda... una postura canina que me enciende más aún mis movimientos son aullidos de la noche ahora... un estruendo más elevado, más inspirado y mil gotas de sudor responden al placer. Tu mirada, cándida águila, persigue la mía y empuja mi naturaleza sobre aquella quejosa cama; tu sonrisa pícara sobre mi vista perdida tus senos caen sobre mi boca abierta y sentada en mi cintura juegas a darle al blanco... un estruendo pasará por nosotros cuando aciertes creímos un estruendo... un estruendo fue poco. Parece de pronto que el tiempo se ha esfumado cuánto habrá tardado mi boca en alcanzar la tuya; pecho con pecho sigo penetrando en tu vida tu respiración ceñida, presurosa, quejumbrosa copia la prisa de nuestros movimientos... el estruendo final... nuestros cuerpos son sólo placer y la mitad de mi vida viajando a tu cuerpo. La desfigurada cama nos permite el descanso tu carita pegada a mi pecho acompaña un suspiro no hay fuerza creada que pueda separarnos ahora “Te Amo”... frase tímida y complacida regalamos han pasado cinco respiros... un gesto de unión total... mi pierna, tímida aún, pasa por entre las tuyas y llegamos a orillas de tu cama... otra... y otra vez más.